domingo, 13 de diciembre de 2009

De CAPULLO a GILIPOLLAS

Era CAPULLO, no? Pues ahora es GILIPOLLAS. Pues no que el muy imbécil no fue a la Cookie Party!!!! INCREÍBLE.
A ver, nos invitó LaSueca por separado a los dos. Y dudo que LaSueca sepa lo que se cuece porque actúa totalmente normal conmigo y con Kirk. Y aunque LaSueca es una tía estupenda, era su fiesta y sólo iban a estar sus amigos y los de su compañera de piso, gente TOTALMENTE DESCONOCIDA para mí. Así que la única razón por la que fui a la fiesta fue para estar un rato con Capitán Kirk. UN CARAJO PARA MÍ.

Yo como soy subnormal, llegué a la hora, a las 8, y con mis galletitas hechas por mí. Ya había algunas allí, menos mal. Y fue llegando gente, fue yéndose gente, así todo el tiempo (qué informalidad, por favor!). Pensé que llegaría tarde. Sobre las 11:30 LaSueca se sentó a mi lado y me pidió perdón porque la gente de la escuela no había llegado (algunos que probablemente yo conozco y otros que ni he visto, claro), y que no sabía dónde coño estaba Capitán Kirk. Que no le parecía bien que después de haberle organizado su fiesta de cumpleaños en su casa que ahora él no fuera a la fiesta que organizaba ella con sus amigos. Estaba bastante molesta. Pues ella no sabe cómo estaba yo. BIEN JODIDA.

Pensé en irme de la fiesta varias veces. No lo estaba pasando bien, pero no estaba cómoda. A pesar de que estuve rajando con un montón de gente interesante. Desde una Australiana, a un tipo de Seattle, pasando por un mexicano-palestino, y una chavala que ha viajado por medio mundo y probablemente sea la americanita más 'culta', culturalmente hablando, que me he encontrado y que, curiosamente fue a la Tomatina porque era una de las ilusiones de su vida. JAJAJAJA. Esta tía fue lo mejor de la noche. Y fue lo que me mantuvo allí hasta la 1. SI no, a las 11:30 me habría pirado. Llevaba allí desde las 8... y esperando por él. Soy gilipollas.

A la 1 y algo me fui a casa y mientras caminaba (porque decidí que prefería dar un paseo a pesar del frío y el viento glacial con gotitas gélidas) me vinieron mil cosas a la cabeza. Y ninguna era una buena excusa para no haber venido a la fiesta. Y bueno, un email habría ayudado. Con que me hubiera escrito una línea diciéndome "lo siento, no he podido ir a la fiesta porque..." le habría salvado de la sentencia. Pues no. NADA. Es un GILIPOLLAS. A mí no se me hace esto. He aguantado que me ignore, que me diga una cosa y luego no hagamos nada, he esperado a que él estuviera libre, he esperado demasiado, he sido súper paciente. Todo el mundo me dice: Bienvenida al mundo de los hombres y bla, bla, bla. Pues sabes qué, no me gusta el mundo de los hombres. Yo quiero que la otra persona ponga un mínimo de interés. Vale, que yo me paso, y que doy más del 100%, pero espero que la otra persona ponga algo, joder.

El Jueves me voy para España, y no pienso escribirle ni hablarle ni nada a no ser que él dé el paso. Ahora me ha herido mi ORGULLO. Y ese lo tengo yo bien grande. Estoy muy dolida y más vale que él haga algo. Si no, le van a dar. Y a otra cosa.
Qué triste, hemos terminado sin haber empezado.


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