Una Proposición (in)decente

Normalmente en clase estoy con gente de 1st Quarter, como yo. Somos 25 divididos en distintas clases con distintos horarios. Lo máximo que hay en una de mis clases es 12 personas. Pues en Intermediate Photoshop, como es una clase que no se supone que damos hasta no sé qué trimestre, pues estamos con gente de 2nd Quarter. Es increíble, pero me caen mejor los de 2nd Quarter que mis propios compañeros de 1st Quarter. Pues hay un chaval en mi clase que se llama Capitán Kirk. Las veces que he hablado con él, ha sido muy simpático y bueno, nos llevábamos muy bien.

Suelo llevarme bien con casi todo el mundo. Y por increíble que parezca, NO TENGO ENEMIGOS!!!! Aparentemente NADIE ME ODIA!!! ¿Cómo es eso posible? Es la primera vez que me pasa. Aunque yo sí tengo odiados. Soy malvada por naturaleza, ya lo sabéis.

Pues me dio por añadir a los de 2nd Quarter al Facebook porque me parece que son estupendos como contactos y que podría hacer migas con ellos, que me caen mejor.
Me fueron aceptando y cuando Capitán Kirk me aceptó, al poco, el finde pasado, me mandó un mensaje proponiéndome que fuera con él a tomar un café. Yo no lo pensé y le dije que sí. Así que quedamos en ir hoy después de clase a tomar algo por ahí.

Al principio no pensé mucho, pero de repente me di cuenta que probablemente la proposición no era meramente amistosa. ¡Sí señor! ¡Sólo me entran hombres! No sé cómo lo hago, de verdad! El otro día me entró uno en la parada del 27. Pero esa es otra historia.

Volviendo al café con Capitán Kirk. Me ha hecho pensar mucho. Me he pegado todo el finde rayándome con un montón de paranoias. Yo, que lo tenía todo tan claro, y resulta que un café ha conseguido hacerme reflexionar y plantearme un montón de cosas. El chaval medio me gusta. No sé, no es que me hubiera fijado en él en cuanto lo vi, pero sí que me cayó bien desde el primer momento. Es como digo yo, blandito.