martes, 8 de diciembre de 2009

Me Gusta Porque Me Gusta

Creo que es el título de un manga... o al menos eso recuerdo, uf! Qué mal, mi mente de friki me falla...
Tras un finde de lo más chungo respecto al Capitán Kirk, la semana más estresante del año ha comenzado estupendamente.

No, no salimos el viernes. Nuestra famosa primera cita no llegó a tener lugar en la fecha señalada. Me sentó mal. No por el hecho de no tener la cita, sino por no decírmelo y estar como una capulla esperando inútilmente. De todas formas no podía hacer planes porque estaba hasta arriba de trabajo, pero ese no es el tema a tratar.

Pues Kirk ha estado muy ausente, más que de costumbre. Y claro, una que ya se raya con la elección de camiseta diaria, pues más aún cuando hay sentimientos de por medio y otra persona involucrada. La vida, que es así, vamos.

Como bien me dice BFF, los hombres son más simples que nosotras, y no se dan cuenta de todos los detalles y no reparan en algunas cosas (Excepto Dédalo). El hecho de que yo le escriba no significa que él sienta que tiene que responderme. En eso sí que echo de menos la complejidad de las mujeres. Pero ahora estoy metida en esta nueva aventura y vamos a ver qué sale de esto.

Así que le escribo, no me escribe. Me emparanoio. Él sigue pasando, ajeno a todo lo que ronda mi coco. Le mando un ultimátum. Me conecto al chat de Facebook al ver que sube una foto. Hablamos. Aclaramos todo y tan contentos. ¡Viva la comunicación! Anda que no.

Pues sí, le sigo gustando a pesar de mis temores. Y sí, sigue queriendo tener esa cita conmigo. Y sí, reconoce que ha estado distante con todo el mundo y muy metido en su mundo. Es que estamos de finals, él trabaja y tiene una hija. Factores que, parece que no, pero sí que importan y hacen todo más complicado.

[Va, sí, era el título de un manga! Y de CLAMP! Jejeje, cómo no!]

Tras nuestra charlita de ayer, decidimos que este finde que viene, como ya habremos terminado el trimestre, ya podremos hacer planes. Perfecto. Quinceañera tranquila, y sin expectativas. Sin paranoias y sin pensar mucho en ello. Sólo concentrada en los finals.

Hoy he llegado a la escuela después del rodaje, y me lo he encontrado en una de las mesas de trabajo. Me he acercado a él y creo que pensaba que le iba a dar un abracito, pero no me ha salido ahí delante de todo el mundo. Hoy no estaba yo muy inspirada ni muy coordinada. Más bien todo lo contrario.

Pues eso, le he visto, me he acercado y me he sentado enfrente suya. Y hemos estado charlando un poco. Y me ha dado la manita. ¡Ay, qué tiernito es por Dios!

Y luego cuando se iba a ir, horas más tarde. Ha venido hasta donde yo estaba (ha tenido que buscarme porque estaba un poco escondida) ¡a decirme adiós!

Así que no puedo evitarlo, me gusta porque me gusta.

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